Antes de introducir peces en nuestro acuario deberemos asegurarnos que el ciclado del agua se haya realizado, si quieres saber más sobre ello mira nuestro artículo sobre el ciclado del agua.
Si ya tenemos nuestro acuario en funcionamiento y con otros peces, debemos asegurarnos que nuestros inquilinos están sanos. También deberemos asegurarnos que los nuevos peces estén sanos para evitar un contagio.
¿Cómo introducir peces en nuestro acuario?
Hay que tener dos valores en cuenta: la temperatura y la calidad del agua, ph. Aunque también hay que ser conscientes del nivel de estrés que han sufrido los nuevos peces en el trayecto a nuestra casa por ello es aconsejable introducirlos cuando la luz de nuestro acuario esté apagada.
Por otra parte tenemos la temperatura, en el trayecto a casa la temperatura del agua habrá cambiado y seguramente no coincida con la temperatura de nuestro acuario. Por lo que debemos hacer un cambio progresivo, para ello podemos introducir la bolsa cerrada flotando o sujeta a la pared del acuario con una pinza de 15 a 20 minutos para que se aclimaten.
El siguiente paso será equilibrar el ph, al igual que la temperatura, no será el mismo PH que el de la tienda así que debemos equilibrarlo de forma progresiva ya que un cambio brusco podría provocar la muerte de los peces.
Una de las formas más comunes y sencillas es, una vez ya esté el agua a la misma temperatura, abrir la bolsa dejándola sujeta al acuario. Con una taza o un recipiente pequeño iremos introduciendo una pequeña cantidad de agua de nuestro acuario en la bolsa cada 10 minutos y repetir el proceso por una hora. También tendremos que eliminar el exceso de agua de la bolsa, para ello podemos ayudarnos de una jeringa grande o un recipiente para ir extrayendo el exceso de agua.
Una vez haya pasado la hora toca introducir a los peces pero es muy importante que eliminemos toda el agua posible de la bolsa para que no entre en nuestro acuario y altere nuestros parámetros. Para ello podemos ayudarnos de un cubo, pondremos nuestra red sujeta a la superficie y volcaremos toda el agua para que se quede en el cubo y que los peces se queden en la red. Después llevaremos nuestra red con los peces al acuario y la introducimos con cuidado y sin volcar a los peces directamente. Para ello, colocaremos nuestra red en una posición en la que se sientan libres y puedan salir de ella por su cuenta, así rebajamos el nivel de estrés.
Es un proceso muy estresante para los peces, así que será mejor hacerlo con la luz del acuario apagada y no los alimentaremos ese día para que su cuerpo se ocupe únicamente de adaptarse al nuevo hogar.